HORIZONTES DEL SUELO
El suelo es el resultado de un largo proceso de formación que puede
requerir desde décadas hasta milenios. Por eso, si bien es considerado como un
recurso natural renovable, a los fines humanos puede ser clasificado como un
recurso no renovable. En ese proceso intervienen distintos factores, como el
clima, los seres vivos, la “roca madre” (a partir de la cual empieza a
construirse el suelo) y la topografía, que en conjunto le confieren al suelo de
cada ecosistema sus características particulares. El suelo está constituido por
diferentes capas, de diversos colores y texturas, llamadas horizontes. A la
sucesión vertical de horizontes se la denomina perfil del suelo , en el que
podemos distinguir:
Horizonte 0: contiene una alta
proporción de materia orgánica (entre un 20 y 30%) fresca o poco degradada,
compuesta principalmente de hojas, ramitas, hongos, etc.
Horizonte A: contiene materia orgánica parcialmente degradada, o sea,
humus (un excelente abono para las plantas); y algo de partículas minerales. La
mayoría de las bacterias, hongos, lombrices, pequeños insectos y raíces se
encuentran distribuidos entre este horizonte y el horizonte 0.
Horizonte B: capa compuesta de minerales y donde la materia orgánica es
mineralizada (degradada hasta compuestos inorgánicos) y mezclada con las
partículas de la roca madre.
Horizonte C: contiene roca madre parcialmente desintegrada, o bien
materiales transportados por volcanes, glaciares, gravedad, agua aluvial, etc.
Horizonte D: está constituido por
la roca madre.
LA MEZCLA DEL SUELO
LA MEZCLA DEL SUELO
Se habla de suelos jóvenes cuando su perfil está muy poco desarrollado y
aún tienen que seguir evolucionando hasta alcanzar cierto equilibrio con su
ambiente. Los suelos maduros, en cambio, han tenido el tiempo necesario para
adquirir un perfil en equilibrio. El suelo es una compleja mezcla de diferentes
materiales.
Aproximadamente la mitad del volumen total de un suelo de buena calidad
está compuesto por una mezcla de materia inorgánica, proveniente de la roca
madre desintegrada, y de materia orgánica de restos animales y vegetales.
Aunque el humus es minoritario dentro de esta porción sólida del suelo,
representa un componente esencial porque aporta nutrientes a las plantas. La
otra mitad, consiste en espacios porosos donde circulan aire y agua entre las
partículas sólidas, necesarios para que vivan en el suelo la mayoría de las
plantas y microorganismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar